Este es un trabajo experimental que toma un poco de aquí y de allá: jazz de vanguardia, rock alternativo, ruido, sumado a los excelentes ejecutantes y cantante que componen la agrupación, para dar vida a un sonido que no es algo nuevo a esta altura pero que sí es una experiencia asombrosa para sumergirse y explorar el ingenioso mundo sonoro propuesto, con varios momentos afortunadamente desconcertantes, sonidos y ruidos combinados entre algunas texturas y estructuras por momentos complejas, y como ingrediente especial la tan particular voz de la cantante experimental etíope Sofia Jernberg, quien demuestra todo su repertorio entre voces habladas, cantos de diferentes intensidades, y algunos momentos de técnicas vocales irreconocibles que se cohesionan muy bien con el resto de la banda y enriquecen la experiencia sonora del álbum. Ella se encuentra a la altura de la ocasión y haciendo uso de sus repertorios técnicos, por momentos desconcertantes, puede aplicar su voz como un instrumento más a la altura de la extravagancia general de la instrumentación.
No hay realmente una etiqueta que pueda signar esta experiencia, hay riffs que provienen del rock, aplicaciones y líneas que recuerdan al jazz, hay un aire progresivo en muchos momentos, hay ruido, y también hay mucha experimentación volcada en piezas de desconcierto general pero aunadas de manera formidable y no caótica. Toda la experiencia musical del disco representa una búsqueda alternativa por tierras algo oscuras que se extienden en piezas de gran participación instrumental en las diferentes fusiones que proponen.
Hay un par de piezas aquí que son realmente extensas, de alrededor de catorce minutos cada una, por lo que la relación con lo ‘’progresivo’’ se tiende de inmediato, no siendo seguro que lo sea pero de todas formas son momentos en los que la banda se aboca a exploraciones sonoras en extensas sesiones donde ocurre realmente de todo y exploran un sinfín de intensidades entre ruidos, líneas de saxo, cantos dulces y diversas estructuras, emprendiendo un viaje de transito por tierras oscuras y perversas.
El cariz de esta propuesta roza lo gótico y oscuro pero este carácter es solventado por instrumentaciones rápidas y frescas, con ruidos no difíciles de escuchar y vanguardismos que enaltecen la propuesta y la sacan de lo rotundamente sombrío, volviéndose un trabajo con su propia luz y su propio misterio. Hay un exotismo que se puede apreciar especialmente en las piezas más extensas donde se sumergen en ambientes creados de pequeños vanguardismos y grandes experimentos y en los que alcanzan momentos inesperados pero entendibles teniendo en cuenta el calibre creativo que surge ya desde el primer momento.
El trabajo comienza con una pared de ruido, puro y duro, al que se le agregan algunos instrumentos para comenzar una estructura, pero ese comienzo en una declaración de intenciones, utilizando el ruido como un elemento más en la fusión de ideas y en la puesta sonora general, no llegando nunca a desbordarse, sonido al que manejan de buena manera para que funcione como conector y como aglutinante de las estructuras. La perpetua oscilación entre instrumentos obsecuentes a su propia propuesta da vida a un aura sonora tanto vanguardista como rockera y jazzera, pero quedando estos elementos ahogados en un todo que nos anuncia que habrá muchos momentos para explorar y experimentar.
Ellos parecen sonar como un avezado colectivo vanguardista y en parte lo son ya que dos de sus miembros (Mats Gustafsson y Sofia Jernberg) son parte a la vez de otra banda como la flamante Fire! Orchestra, por lo que tenemos espiritus inquietos interesando en la fusión y la experimentación. The End es un supergrupo construido alrededor de los saxofonistas Mats Gustafsson (The Thing, Fire! Orchestra) y Kjetil Møster (The Core, Møster!), con la guitarra de Anders Hana (Moha !, Ultralyd), la fuerza implacable del baterista Greg Saunier (Deerhoof) y superpuesta con la pura emoción vocal de Sofia Jernberg (Fire! Orchestra). Su inquebrantable debut fue lanzado en 2018 por el sello RareNoise, ‘’Svårmod Och Vemod Är Värdesinnen’’ (un título cuya traducción aproximada del sueco podría decirse como ‘’La melancolía oscura y la tristeza son sentidos para ser valorados’’).
No hay comentarios:
Publicar un comentario