jueves, 15 de julio de 2021

Floating Points, Pharoah Sanders & The London Symphony Orchestra - Promises (2021)

Este es el encuentro de las viejas y gloriosas generaciones con los vanguardismos contemporáneos, uno es un mítico saxofonista norteamericano como lo es Pharoah Sanders, otro es un vanguardista de electrónica futurista moderna como lo es Samuel Shepherd, mejor conocido como Floating Points, y en medio de esto también aparece toda una orquesta, más específicamente The London Symphony Orchestra, todos los cuales, en conjunto, grabarían de este disco vanguardista reciente y fresco, compuesto por Floating Points.

Se dice que Sanders escucho en 2015 a Floating Points, especialmente su primer trabajo, ‘’Elaenia’’, de ese mismo año, sonido con lo que Sanders quedaría fascinado, hecho que lo haría acercarse a Shepherd, de quien se haría amigo, siendo Shepherd 40 años menor que Sanders, pero las barreras de edad no limitaron el encuentro creativo de esos artistas que pronto congeniaron y programaron un lanzamiento juntos. 

Shepherd compuso la música y tocó numerosos instrumentos electrónicos y no electrónicos. Además, reclutó a la Orquesta Sinfónica de Londres para realizar los arreglos que había escrito. El álbum se grabó principalmente en Sargent Recorders en Los Ángeles, California en el verano de 2019. Las cuerdas fueron grabadas por la Orquesta Sinfónica de Londres, en AIR Studios en Londres en el verano de 2020. La orquesta incluía violines, violas, violonchelos y contrabajos. El trabajo fue publicado bajo el nombre de ‘’Promises’’, en el 2021.

El estilo del trabajo se encuentra a la altura de los participantes del mismo pero no refleja fielmente los estilos puros de cada artista, estando lejos del jazz espiritual clásico de Sanders como en su mitico ‘’The Creator Has A Master Plan‘’, o estando lejos de los sonidos estridentes eletronicos del ‘’Elaenia’’ de Floating Points. Sin dudas sí cada uno de ellos aporta su talento especial, Sanders sus icónicas líneas de saxo y Floating Points sus innovaciones en electrónica, pero de alguna manera logran crear algo nuevo con esto y no ser simplemente un refrito cómodo de estilos anteriores. ‘’Promises’’ es un disco que enaltece al vanguardismo contemporáneo y da esperanzas a los que hayan perdido la fe en la producciones modernas en comparación con antiguas épocas de la música.

Este es un ensueño donde circula la vena jazz más sutil, aplicaciones electrónicas ambientales y agregados, muy sutil, orquestales. Esos son los elementos que componen la ejecución del sonido, por lo que de antemano tenemos ingredientes atípicos que terminan conformando un sonido también atípico, único en su clase y época. Sander hace lo que bien sabe hacer, magia con su saxo, siguiendo las sutiles líneas melódicas compuestas por Floating Points que se desparraman desde una visión particular, una trama casi única, que no se modifica y que se repite en todo el disco pero que de todas formas logra tender un puente hacia visiones que plasman texturas cambiantes, es el gran misterio de este sonido, como con la repetición se logra alcanzar la gloria y el espasmo del espíritu.

Todas las ejecuciones del disco son presentadas con una minusiona sutileza, desde las aplicaciones electrónicas ambientales que suenan de fondo y plasman visiones de una ensoñación delicada, hasta las aplicaciones muy cuidadosas de Sanders en saxo, la aparición estrictamente medida y ejecutada de la orquesta que se ajusta a la idea sutil con la que todos están alineados, y por supuesto la trama principal, esa corta línea melódica que es prácticamente un fugaz suspiro que desde el minimalismo logra fijar a fuego una idea que se acrecienta en la mente y se hace carne en sensaciones indescriptibles.

Todo el sonido es un viaje por tierras de un vanguardismo nuevo, una creación de un estilo autóctono de estas épocas, que no copia nada del pasado, hace honor a la creatividad, al vanguardismo, a la fusión, la experimentación compositiva, dejando en el aire sensaciones que se inmiscuyen con el aire, no solo recorriéndolo sino que vinculándose con el mismo, un misterio que no se puede describir pero que está ahí, en las sutiles melodías.

El trabajo comienza desde la sutileza, con momentos de mínimas ejecuciones y aplicaciones pequeñas, pero sabe alcanzar momentos de mucha emotividad, especialmente cuando la orquesta realza la instrumentación, surgiendo por entre el fondo para erigirse en el protagonismo del sonido, pero no lo hace burdamente, todo está fríamente planeado para funcionar bajo una idea central, y hasta incluso la orquesta parece ‘’domada’’, por lo que también su papel en el sonido es de una sutileza total.

Cod: #1025

sábado, 3 de julio de 2021

Sepsis - Liturgy Of Madness (1991)

Las bandas rusas a menudo cuentan con ese carácter desafiante y vanguardista, rupturista, las pocas que pudieron surgir desde la década de los setenta en adelante, habiendo sufrido las represiones dictatoriales de los regímenes locales, los cuales reprimían a los artistas, censuraban sus producciones, además de cerrar las fronteras culturales haciendo que la música del ‘’imperio’’ no llegara al país, lo que logró que por muchos años los músicos rusos no contaran con la tan importante influencia de la música extrajera del mundo.

Sepsis fue un power trío ruso de rock progresivo instrumental surgido a comienzo de la década de los 90s. El grupo estaba compuesto por Alexei Romanov en guitarra, Alexander Berezkin en bajo y Ivan Fedenko en batería. En 1991 publican su primer y único álbum, su ‘’Liturgia de la Locura’’, nombre que declara lo que bien refleja la música, una música progresiva plagada de inventos, aplicaciones, visiones y sofisticaciones varias que hacen del sonido toda una declaración de intereses progresivos y muchas veces vanguardistas.

Se trata de una música rock de carácter progresivo muy compleja. El disco básicamente se divide en dos partes llamadas de la misma forma, ‘’Mad Cucumber Parde 1 y 2’’, representando una travesía extensa travesía instrumental progresiva cada una. Dos piezas de alrededor de veinte minutos cada una con incursiones compositivas de notable sofisticación y dinámica mientras avanzan en una andanada en arreglos e inventivas diversas que se suceden en el tiempo y el espacio, abrazando al oyente y arropándolo en ese fulgor de la sofisticación típico del progresivo.

Increíblemente el grupo solo está compuesto por un trio, un trio de notables que crearon música progresiva desde la perspectiva y visión de solo tres personas. Ya de por sí es difícil forma un power trio de rock estándar ya que al ser solo tres esto puede exigir una ejecución acertada que complete los espacios que no son completados por otros miembros, pero esta dificultad se incrementa cuando el trio hace música progresiva, estilo que generalmente es muy sofisticado y exige un nivel técnico y académico muy alto; pues bien. Sepsis alcanza con creces el nivel requerido, cumpliendo muy bien su función de composición y ejecución, con una instrumentación nutrida pese a tratarse de solo tres ejecutantes.

La instrumentación del trio consiste en batería, bajo y guitarra acústica y eléctrica. Estos tres caballeros de encargan de crear travesías de rock que durante muchos pasajes cuenta con una dosis de potencia notable, apreciendo riffs y aplicaciones de guitarra eléctrica muy acertadas y contundentes. Pero eso no lo es todo, la inventiva compositiva se completa con muchos otros elementos, en los que, por ejemplo, el sonido se sublima y recae en pasajes de calma instrumental acústica, muchas veces el juego de las composiciones es trocar entre pasajes rockeros y acústicos.

El sonido en su producción y resultado no es necesariamente virtuoso, especialmente por las guitarras muchas veces distorsionadas que aparecen y que dejan una sensación de psicodélico en el aire. El sonido parece rustico, lo cual incrementa el caldo creativo de toda la producción, que es un vergel de progresiones sucediéndose en el espacio. Si se dijera que la banda surgió a mediados de la década de los setenta, tranquilamente podría ser aceptado porque la producción recuerda mucho a los estilos progresivos más antiguos.

En su afán progresivo la banda recae en una avanzada instrumental bastante potente, y muchas veces algo disonante, alocada y hasta con aires avant prog, es por eso que se ha dicho que su estilo recuerda al estilo rupturista de Captain Beefheart. Por la complejidad se podría tender un puentes hacia las bandas clásicas del progresivo setentero, pero especialmente este sonido recuerda a estilo del rock in opposition, ya que se trata de un estilo progresivo que no repara en recaer en canciones progresivas con melodías (aunque complejas) de aire más convencional, Sepsis hace música y eso es todo, no mide su creatividad y se vuelcan en una complejidad bruta total, sin concesiones.

Si la primer parte puede llegar a sorprender por su sofisticación e instrumentación muchas veces atípica, entonces la parte dos del disco sorprenderá aún más. En esta la banda profundiza más en su locura (Madness), incrementado el carácter avant de la música con un sinfín de aplicaciones y agregados, como alocados solos, alocados ambientes, voces terroríficas y muchos momentos de desconcierto instrumental. Esta producción en su totalidad cuenta con un gran nivel progresivo y podría estar en cualquier colección de música progresiva especialmente dentro del estilo del avant prog. 

Cod: #1024